Casualmente, justo antes de la cita importante, la fiesta o la sesión de fotos aparecen las horribles imperfecciones. ¿Qué haces después de que ya tenías todo preparado pasa ese día especial, pero te salieron granitos, rojeces o escamas?, ¿te pones mascarillas o vas con un especialista?

Claro, las mascarillas son un excelente remedio a pequeños males, pues están hechas con ingredientes que ayudan a hidratar o refrescar la piel. La miel, el aloe vera y diversos aceites son excelentes humectantes y suavizantes, pero, sinceramente, no curan patologías más complejas.

Es más, al ser naturales, representan un riesgo, porque es probable que no den los resultados esperados.

En lo personal, pienso que las mascarillas hechas por marcas reconocidas, que se pueden encontrar en tiendas especializadas, son mejores. ¿La razón?, se supone que ya fueron probadas y aprobadas, por especialistas en la piel y no causan ningún daño a los usuarios.

Entonces, antes de que te animes a preparar la mascarilla de aguacate y aceite de almendras que viste en internet, te recomiendo que vayas a un dermatólogo. Por muy grande o pequeño que parezca el problema, los especialistas en la salud son los únicos que pueden recetar lo indicado, lo que necesita cada persona, sin comprometer la salud.

No digo que esté mal usar mascarillas caseras, más es indispensable conocer las propiedades de cada ingrediente. Por ejemplo, las personas con acné o cutis grasos, deben huir del aguacate o los aceites; además, no es bueno aplicarse limón directamente en la cara, la puede manchar.

Para finalizar, quiero sugerir pruebas con el producto en un área pequeña del rostro, que casi no se vea. De esa forma, se puede evitar cualquier reacción indeseada.