El amor no se debe explicar, ése se siente y vive. Sin embargo, es importante conocer información al respecto, para entender la forma en la que funciona el cuerpo, corazón y cerebro de todos los enamorados. 

Por lo tanto, aquí cuento la importancia de las relaciones y sus procesos químicos, de acuerdo a información proporcionada por el doctor Alexander O. Krouham.

Primeramente, las relaciones interpersonales afectan todo el organismo de una persona. Quienes le rodean, el modo en el que actúa, la situación en la que vive y los vínculos que forma, influyen, directamente, en el estado de ánimo. 

También, el especialista dice que es indispensable reconocer cómo y dónde se integra la percepción del amor: en la corteza cerebral se incorpora y analiza información —es el centro del lenguaje, por el que es posible describir el mundo que nos rodea—; pero el cerebro reptiliano —donde se perciben las emociones— no está conectado a la zona anterior, por lo que no es posible describir la sensación de querer a alguien. 

“No hay palabras ni lenguaje que nos ayude para comunicar esa sensación. Sin juzgar, debemos darnos la oportunidad de reconocer esas emociones sin buscar describirlas o analizarlas, sino más bien permitirnos sentirlas, ser honestos con nuestra percepción y dejarnos ir”, dice Alexander. 

Las hormonas son el mecanismo del amor. La oxitocina provoca que las personas se enganchen con alguien en particular y que se formen los vínculos afectivos. Igual, el enamoramiento facilita la producción de serotonina, la del bienestar, y dopamina, la de la gratificación, que tienen un impacto biológico crítico: mejoran la presión arterial, la función cardiovascular y la actividad inmunológica, entre muchos otros aspectos. 

Las feromonas, que se perciben a través del olfato, son súper importantes en el proceso del amor. Las personas, cuando producen estos químicos de estimulación sexual, generan una respuesta romántica en quienes los huelen. 

El enamoramiento también puede depender de patrones definidos, de cuestiones sociales, culturales y experiencias de vida. 

Para finalizar, es importante mencionar que el amor es positivo, ya que mejora la salud, extiende la expectativa de vida, incrementa la vinculación social, mejora los patrones de conducta en alimentación, reduce la practica de acciones peligrosas y genera un sentido de responsabilidad, creando estructura en la vida.