Las firmas de ropa y accesorios se están poniendo las pilas en la creación de iniciativas, para mejorar sus procesos y disminuir la cantidad de basura que generan. Ahora, las empresas saben que sus clientes no se conforman con buena calidad en los productos, sino que buscan marcas  responsables e innovadoras.

Así que Mango avanza en su compromiso de sustentabilidad, con un proyecto para sustituir las bolsas de plástico por empaques de papel. Su objetivo es eliminar, de manera progresiva y en colaboración con sus proveedores, las que se utilizan en la distribución de productos a lo largo de la cadena de suministro.

“Se trata de un plan de grandes magnitudes que tendrá un impacto muy positivo en el medio ambiente, ya que gracias a su implementación dejaremos de utilizar cada año alrededor de 160 millones de bolsas de plástico. Estamos muy satisfechos de llevar a cabo este tipo de proyectos que nos ayudan a avanzar hacia una moda más sustentable que nos permite, a su vez, llevar a cabo la transformación sostenible de la compañía”, asegura Toni Ruiz, consejero delegado de Mango.

Lo mejor es que el papel de los nuevos empaques de Mango está hecho de Tissue, un material de pulpa natural de fuentes renovables. Éste procede de bosques gestionados de manera sostenible, por lo que la acción también contribuye a una economía circular: estos productos se pueden reciclar entre cuatro y seis veces.