La firma francesa de moda de lujo Louis Vuitton anuncia el segundo descubrimiento excepcional, se trata de un diamante en bruto de 549 quilates de calidad superlativa llamado Sethunya. Una nueva colaboración con la compañía de exploración y minería Lucara y la empresa tecnológica HB Antwerp traza el viaje de éste: desde la mina, hasta convertirse en una obra maestra.

La firma, a través de un comunicado, explica que el 1 de febrero se encontró este diamante, en la Mina Karowe de Lucara, una clasificadora concienzuda y típicamente callada de Motswana.

“Había encontrado el sueño de cualquier persona que trabaje con diamantes, un diamante en bruto extraordinariamente grande y prístino en la llamada ‘caja para guantes’, la sección especial para clasificación del circuito XRT para la recuperación de megadiamantes (MDR, por sus siglas en inglés, Mega Diamond Recovery) equipado con la última tecnología, el cual ubica y rescata especímenes de tamaño mayor que son ricos en carbón, antes de llegar al proceso tradicional y destructivo de trituración del mineral”, dice Louis Vuitton.

Sethunya significa flor en lengua setsuana. El nombre del diamante es un guiño al monograma de Louis Vuitton.

Se estima que el diamante tiene entre uno y dos billones de años de existencia, sobresale por su consistencia de pureza extrema y la blancura a lo largo de todo el cristal. Se espera que produzca piedras que sobresalgan por su belleza excepcional, de la más alta calidad. 

Así que Louis Vuitton planea ofrecer diamantes hechos a la medida de este raro espécimen, al gusto de sus clientes. Cada uno será trazado a través de las tecnologías de círculo cerrado de HB Antwerp, hasta pasar a las manos de los cortadores de Amberes que lo darán a los artesanos de Louis Vuitton.

Las personas de Botswana se van a ver beneficiadas por este descubrimiento, por la colaboración y por las ganancias del diamante.

De la misma unidad de la zona sur de la mina propiedad de Lucara, han sido arrojados otros tesoros naturales como el Lesedi La Rona de 1109 quilates y el Sewelô de 1758 quilates.