¿Cómo ha cambiado la rutina de belleza?
La pandemia ya lleva un año, parece que no va a terminar. En ella, se han cambiado los hábitos, la rutina de belleza, por el uso de cubrebocas y el distanciamiento social.
Tras un año de cuarentena, el equipo de Estrategia de another, agencia independiente regional de comunicación, presenta un reporte, en el que comparte los nuevos comportamientos de los consumidores.
“El 59% de los consumidores encuestados
afirma haber cambiado su rutina de cuidado personal, durante la cuarentena. Este
importante aumento refleja cómo, en poco tiempo, los hábitos se modifican y cómo
los consumidores son los que marcan el rumbo y las marcas -en este caso la
industria de belleza y cosmética- son las que deben escuchar, estar atentas y actuar en
consecuencia a estos cambios”, dice Luis Ebenezer, VP de Estrategia y
Experiential Marketing de Another Company.
Las prácticas que aumentaron entre las
mujeres son las siguientes:
Rutina de Skincare más larga, con más
productos.
Nuevos horarios, mayor
frecuencia en la aplicación de cosméticos.
Mayor cuidado interno: salud emocional y
suplementos alimenticios.
Mayor frecuencia de limpieza facial y de
manos, así como de la aplicación de mascarillas.
Interés en los beneficios de los productos, los tutoriales de maquillaje y las rutinas faciales, principalmente, en generaciones
jóvenes.
Interés en soluciones para problemas
específicos, como acné y manchas.
Rutinas de belleza con productos de
origen natural.
Las prácticas que disminuyeron son: el uso de la plancha de pelo, el secador, el maquillaje y la depilación.
Las prácticas que aumentaron entre los
hombres son las siguientes:
Lavado de cara, dientes y manos.
Uso de productos especializados.
Mayor frecuencia y constancia de aplicación, de productos de belleza.
Búsqueda de soluciones para temas
específicos, como acné.
Atención a la ansiedad.
Experimentación con nuevos productos.
Adopción de nuevos rituales, como
aplicación de mascarillas.
Inversión en Skincare.
Las prácticas que disminuyeron son: afeitado y baño, al igual que se redujo el uso de cremas, gel para el pelo y desodorante.
Mayor disciplina en el cuidado de la piel
Como hay más tiempo libre y se puede entrar a las videollamadas de trabajo, sin la cámara encendida, con la mascarilla facial puesta, existe un incremento del esfuerzo y dinero que se dedica al cuidado de la piel. Ésto motiva a probar nuevos productos, por lo que el 21% de los encuestados gastan más en cosméticos de Skincare.
Chau al maquillaje
Los consumidores se enfocan en la higiene y
salud de su piel, dejándola descansar de productos pesados. También buscan regresar a cuidados básicos pero efectivos, como un
signo de “menos es más”. El maquillaje cayó un 34%, a consecuencia de la
pandemia.
Nuevas rutinas para contrarrestar el
Maskine
El uso del cubrebocas hace que los poros se
cierren, ocasiona espinillas y acné. Esta situación ha propiciado que los
consumidores busquen consejos, remedios y soluciones, para acabar con esta
problemática.
Peluquería en casa
El pasar más tiempo en casa, buscar
seguridad, evitar contagios e invertir en uno mismo, son factores que
hacen aún más relevante esta práctica. El 33% de los encuestados dejó de ir a
la peluquería.
Compras Online
Debido al cierre de algunos puntos de venta, el consumo de productos de cuidado personal migró al e-commerce, en donde destacan sitios como Amazon y Mercado Libre. En los últimos meses, los encuestados han comprado sus productos de belleza y cuidado personal, en tiendas en línea (42%), supermercados (41%) y farmacias (31%).
Intervenciones estéticas
De acuerdo con el equipo de Estrategia de another, la posibilidad de pasar más tiempo relajados en casa motiva, a algunas personas, a someterse a procedimientos quirúrgicos estéticos. La atención se centra en la parte superior del rostro, en el delineado de narices y la eliminación de arrugas.
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