Tus ojos son un órgano frágil y complejo, y te ayudan a realizar eficazmente tus actividades diarias. A través de ellos, percibes el mundo y aprecias los momentos que después se convierten en recuerdos especiales.

Sin embargo, todos los días, tu salud visual se enfrenta a diferentes amenazas: la luz del sol, la contaminación, las desveladas, las pantallas de los dispositivos electrónicos y más. Por lo que, en todo momento y cualquier lugar, tu vista puede sufrir fatiga, infecciones o enfermedades. Merece ser tratada con cuidado.

Si ves borroso, eres sensible a la luz y sientes dolor o irritación en los ojos, es momento de que pongas manos a la obra y empieces a cuidarte. ¡No pierdas más tiempo!, que según un boletín de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el 80% de los casos de ceguera se pueden evitar.

¿Cómo puedes proteger tus ojos? 

Es sencillo: busca las lentes adecuadas que te den solución, según la situación a la que te enfrentas.

• Cuando sales a correr por la mañana, no olvides llevar lentes que te ayuden a ver bien y no caer, que te ofrezcan una visión óptima, confort y protección mientras te ejercitas. Si te cuesta trabajo enfocar los objetos y lloran tus ojos, debido a la luz del sol o el viento, opta por este tipo de protección.

• Cuando trabajas frente a la computadora, ya sea en casa u oficina, debes contar con lentes que bloqueen al 100% la luz azul dañina. El uso de pantallas provoca fatiga ocular y puede favorecer el desarrollo de defectos visuales, tensión ocular y dolor de cabeza; y afecta, principalmente, a los niños que tienen su cristalino aún muy transparente y a las personas mayores de 45 años, quienes su sistema de defensa natural de los ojos se está debilitando y ofrece menos protección a la retina. 

• Cuando haces actividades al aire libre,  protege tus ojos con las lentes fotosensibles, con las que no es necesario cambiar entre claras y de sol debido a que se adaptan a cualquier condición de luz y cuidan de los rayos UV. En exteriores, los mecanismos naturales de protección, como tus pestañas, no son suficientes para evitar las molestias por la luz solar intensa: el deslumbramiento, la visión borrosa, la inflamación y la fotoqueratitis (una dolorosa ceguera temporal).

• Cuando pasas mucho tiempo frente al volante, necesitas lentes que ayudan a ver claramente y eliminar reflejos, que se adaptan a las diferentes condiciones: nublado, día y sol brillante. Si las luces de los automóviles y los rayos del sol son tus enemigos al conducir, busca la solución y prevé accidentes.