SAINT LAURENT SPRING SUMMER 23
Desde el momento en que Yves Saint Laurent descubrió Marrakech en 1966, la ciudad se convirtió en el refugio íntimo del diseñador, donde disfrutó de un ritmo de vida más tranquilo y relajado en contraste con su apretada agenda de trabajo parisina.
El eminente significado personal de Marrakech para el fundador de la casa es el evocador telón de fondo de la colección masculina Primavera Verano 2023 de Anthony Vaccarello, totalmente progresista, para Saint Laurent. Si alguna vez hubo una línea entre lo que constituye un guardarropa 'masculino' y lo que hace que la ropa sea 'femenina', se disuelve elegantemente aquí.
El esmoquin, quizás el elemento más seminal del vocabulario de Saint Laurent, una vez más se reinterpreta, refina e imbuye de posibilidades, una continuación de las variaciones que Vaccarello exploró en la colección Otoño Invierno 2022 de la marca para mujeres. Las emocionantes opciones incluyen nuevas soluciones de cuello y hombro, opciones de botonadura simple y doble, así como una iteración crema elegante pero moderna del esmoquin en falla de seda liviana.
Una cintura alta predominante y piernas anchas crean una forma alargada ocasionalmente interrumpida con acentos estrechos o cuadrados. Las siluetas son globalmente más relajadas, reflejando la tranquilidad de la vida típica de Marrakech. Las piezas exteriores son más holgadas, fluidas y menos construidas: los abrigos de satén fruncidos envuelven el cuerpo casi hasta el suelo, mientras que las chaquetas de sastrería tienen una nitidez gráfica. Grain de poudre, un tejido de lana finamente táctil con una larga asociación en la casa (A Yves Saint Laurent le encantaba usarlo) hace una fuerte demostración, recurrente en múltiples looks.
El escenario del espectáculo honra la majestuosa belleza de Marruecos: inspirado en la novela de Paul Bowles de 1949 The Sheltering Sky, Vaccarello, en colaboración con el artista y escenógrafo residente en Londres Es Devlin, concibió un impresionante escenario en medio del desierto de Agafay. un oasis luminoso en forma de anillo en medio de lo vasto, árido y desconocido. Esperanza y misterio yuxtapuestos como metáfora de la fascinante complejidad de la vida.
En las palabras eternas de Bowles:
“Pensamos en la vida como un pozo inagotable. Sin embargo, todo sucede un cierto número de veces, y un número muy pequeño, en realidad. ¿Cuántas veces más recordarás cierta tarde de tu infancia, alguna tarde que es tan profundamente parte de tu ser que ni siquiera puedes concebir tu vida sin ella? Tal vez cuatro o cinco veces más. Quizás ni siquiera. ¿Cuántas veces más verás salir la luna llena? Quizás veinte. Y, sin embargo, todo parece ilimitado”.
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