Empujando los límites

Habiéndose convertido en un símbolo de la colección de relojes de Louis Vuitton a lo largo de los años, el Tambour ha visto diferentes expresiones a lo largo del tiempo, sin dejar de ser fiel al ADN de la Maison: una devoción por el Arte de viajar y una creatividad audaz que combina la innovación tecnológica con una artesanía excepcional. Con Tambour Spin Time en 2009, incluso reinventó la forma en que se muestra el tiempo, con cubos giratorios en lugar de manecillas e índices de reloj. En 2011, La Fabrique du Temps de Ginebra y sus maestros relojeros, Michel Navas y Enrico Barbasini, se unieron a la aventura de Louis Vuitton para crear unos relojes verdaderamente excepcionales.

Lanzado en 2014, el Tambour Evolution presentaba líneas fuertes y masculinas con su caja de 45 mm de diámetro, mientras que el Tambour Slim de 2016, en una versión Tourbillon, aparecía elegante y discreto en la muñeca. Con el modelo Tambour Moon lanzado en 2017, el Tambour mantuvo su característica caja redonda mientras invertía la curva de su caja. Luego, en 2020, el Tambour Curve superó literalmente los límites del cronometraje, con su caja de titanio y Carbostratum®; su curva convexa sorprendentemente alargada y su fenomenal calibre de tourbillon volante, estampado con el prestigioso Sello de Ginebra (Poinçon de Genève), una combinación perfecta entre el movimiento de alta complicación y la creatividad audaz.

En 2021, el Tambour Carpe Diem recibió el Premio Audacity en el Grand Prix d'Horlogerie de Genève, mientras que el Tambour Street ganó el Premio Diver's Watch.

La relojería de Louis Vuitton también ha estado estrechamente ligada al reloj conectado. Con esta tecnología, el futuro es ahora. En 2022, la Maison ya ha presentado la tercera generación de su modelo Tambour Horizon Light Up. Este reloj conectado es simplemente revolucionario. No solo es brillante, fácil de viajar y divertido, sino que también es completamente personalizable, manteniéndose así fiel al ADN de la Maison.

Un Veinte por veinte años

En solo dos décadas, Louis Vuitton ha demostrado su legitimidad en la escena de la relojería. A lo largo de los años, la firma estilística atemporal e icónica del Tambour se ha combinado con todo tipo de relojes, desde los tipos más clásicos hasta los movimientos más complejos. Dependiendo de los deseos del usuario, ha sido masculino, femenino, GMT, apto para buceadores e incluso se ha equipado con un tourbillon volante y una repetición de minutos, dando testimonio de la pericia relojera de alta gama de los artesanos de Louis Vuitton. Para celebrar el reloj que hizo posible todo esto, el icónico Tambour, La Fabrique du Temps Louis Vuitton ha creado un modelo exclusivo de aniversario: el Tambour Twenty. La edición limitada de 200 piezas rinde homenaje al Tambour original retomando los códigos icónicos que lo convirtieron en un ícono del diseño relojero.

“Los entusiastas de los relojes reconocerán todas las características que hicieron que el diseño del Tambour fuera tan único. Si bien esta edición limitada es un verdadero concentrado de todo lo que hizo que este reloj se destaque, también cuenta con características completamente nuevas que lo diferenciarán de los coleccionistas”, dice Jean Arnault, director de marketing y desarrollo de relojes Louis Vuitton.

“Para mí, además de celebrar nuestro aniversario, este reloj también allana el camino para muchas décadas futuras de alta relojería, manteniéndose fiel a los valores de creatividad, artesanía y excelencia de Louis Vuitton”.

El Tambour Twenty cuenta con la misma caja única e instantáneamente reconocible, un guiño al componente de tambor del reloj que, en inglés, se conoce como "tambor". El reloj se destaca por su forma profunda y acampanada, que le da una sensación robusta y confiable. En su icónica caja de 41,5 mm de diámetro se encuentran las doce letras que componen el nombre “Louis Vuitton” entre números e índices, al igual que en la versión de 2002. Esta edición de coleccionista también cuenta con una esfera marrón cepillada por el sol, a lo largo de la cual se desliza la larga aguja amarilla del cronógrafo, un guiño al hilo utilizado históricamente en la marroquinería. Las dos elegantes subesferas también regresan.

El Tambour Twenty, que es resistente al agua hasta 100 metros, marca el tiempo con un movimiento de alta frecuencia LV277 basado en el icónico Zenith El Primero, el primer cronógrafo automático de la historia. Este movimiento con rotor de oro de 22 quilates y 50 horas de reserva de marcha es exacto a la décima de segundo. Un verdadero artículo de colección producido en solo 200 modelos, como lo especifica su fondo de caja grabado, el Tambour Twenty también está disponible con otro elemento básico icónico de Louis Vuitton: un baúl en miniatura en lona Monogram. Un tributo al legado de viajes de Louis Vuitton, los clientes pueden continuar protegiendo sus pertenencias más preciadas en casos que resistirán la prueba del tiempo... Sin embargo, es probable que dicho tiempo no haya pasado antes de que la legitimidad de Louis Vuitton como relojero esté bien establecida...